El truco del día

Gracias a Lili de Vitoria por el siguiente consejo.

En el mundo digital donde vivimos olvidamos las cosas "analógicas" más sencillas y básicas. Tenemos portátiles, PDA's, móviles... y muchas veces entre todo no podemos hacer las cosas de un modo más fácil.

¿Por qué no llevar una libreta pequeña siempre en tu chaqueta o en tu bolso? Así no se te pasará ningún detalle: números de teléfono, notas, mensajes y recados, o ¿Por qué no? ¡El autógrafo de un famoso!.

Si viajas al extranjero, o a una zona con turistas, el lápiz y el papel son fundamentales para hacerse entender, para dibujar planos, o para dar tu correo electrónico o tu móvil a nuevos amigos.

Algunos móviles ya incluyen una caja fuerte para contraseñas, o safe. Es una gran idea: accedes con una clave, y tendrás allí tus números de cuenta, tus PIN, y otros datos confidenciales.

Pero es lento. Una idea rápida para números PIN de tarjetas es almacenarlos en la memoria del teléfono móvil, o incluso en una agenda telefónica de papel.

Ejemplo:

Si tu PIN es 9999, ponlo en un nombre inventado, y ponlo al final del número de teléfono. Tu oficina bancaria está en la calle Nalón:

"Fernando Nalón 678 68 99 99"

Recuerda que la mejor manera de esconder una aguja no es en un pajar, sino entre más agujas.

Un problema con las esponjas y manoplas de baño es que tras unas semanas o días de uso son un parque temático de bacterias y hongos.

Es difícil evitar esto simplemente retorciéndolas... Una idea es meterlas en el microondas durante medio minuto.

O en invierno, aún mejor ponlas un rato sobre un radiador encendido.

Por supuesto, comprueba que no hay nada metálico si usas el microondas; no uses este truco con estropajos metálicos.

No es nada extraño que de vez en cuando una compañía aérea o un aeropuerto nos pierda las maletas.

Si viajamos con varios bultos, lo mejor es repartir el equipaje de toda la familia entre todas la maletas: Así, si se pierde parte, al menos cada miembro tendrá algo de su ropa, y no será sólo uno el que se quede sin nada.

Y algo más: Pon siempre candados y cerraduras a las maletas, además de una clara identificación.

Cuando viajamos no podemos llevar con nosotros todos los electródomésticos, y si no tenemos una plancha de viaje, tampoco es una genial idea llevar una normal para planchar una camisa...

La solución es sencillo y gratis; Cuando lleguemos al hotel, sacaremos las camisas, trajes y vestidos que necesiten un planchado, y los colgaremos en perchas en la barra de la ducha o donde se pueda.

Abrimos los grifos del agua caliente y cerramos la puerta. El vaho que se formará alisará la ropa lo suficiente como para no necesitar un planchado.

¿Pensando en comprar un coche de segunda mano? El mejor día es el lunes. Nunca el fin de semana.

Es sencillo; los fines de semana es cuando más gente va, y los vendedores no negociarán mucho a la baja. Tienen exceso de clientes.

Pero el lunes la historia será distinta. Tendrán igualmente que ganar sus comisiones, y mejor una comisión baja que una inexistente. Así que podrás negociar más en tu favor.

Cuando quieras comprar un refresco o una botella de agua bien fría en la tienda, kiosco o supermercado, busca siempre al fondo de la nevera. Allí es donde están las botellas y latas que llevan más tiempo.

La explicación es sencilla: Cuando varios consumidores han cogido por ejemplo, botellas de 500 ml de Coca-Cola, los empleados pondrán nuevas botellas del almacén, calientes. Y así, siempre repondrán por la parte delantera. Así es sencillo ver que las botella de delante estén calientes, y las de detrás, mucho más frías.

De igual manera, si lo que quieres es agua del tiempo, toca las botellas de la primera fila hasta que encuentres la más caliente.

¿Quién no ha dejado un día el coche aparcado y tras las compras o el cine no recuerda dónde está su coche?.

Hoy en día tenemos una herramienta en el bolsillo para ayudarnos a recordar: El móvil con cámara.

- Si aparcas en un centro comercial, haz una foto con el móvil al código de la plaza (algo como "C-23", o "Cudillero 76").

- Si aparcas en una calle, haz una foto al rótulo de la calle, por si luego no la recuerdas. Haz también una foto a algún portal cercano en el que se vea claramente el número de la calle.

Con un móvil con cámara... ¡Es imposible volver a perder el coche!

Todos preferimos ir al baño de nuestra casa, pero ir a uno público, tampoco es un drama. Muchas veces no sabemos que WC usar, pues sospechamos que la higiene no será muy alta. ¿Cuál emplear?

Pues el primero.

La mayoría de la gente no se detiene en el primer retrete o el primer urinario, sino que continúa hasta el fondo. Si no le gusta el del fondo, entonces retrocece al siguiente, y así hasta usar uno que le parezca suficientemente limpio.

Pero la verdad es que estadísticamente el más limpio es el primero de la fila, pues es el que todos nos saltamos

Para saber si un huevo es fresco o no, simplemente ponlo en un recipiente con agua fría y sal en abundancia.

Si el huevo es fresco se hundirá. Si flota, mejor tíralo.

La visita a un doctor de cabecera no lleva por término medio más de 10 minutos. ¿Esperarás a que se te ocurran las preguntas en su consulta? Al final volverás a casa sabiendo prácticamente lo mismo.

Por tanto, escribe en una libreta o en un papel las preguntas que harás; hazlo con antelación. Ejemplos pueden ser:

- ¿Qué me ha causado esta alergia/dolor?
- ¿Es contagioso?
- ¿Debo evitar alguna comida, o comer algo especial?
- ¿Qué posibilidad hay de que sea otra cosa?
- ¿Es recomendable que vuelva dentro de unos días?

Planificar la visita al doctor, ¡Siempre es buena idea!

En el mundo de los negocios se suele decir que el 80% del beneficio de una empresa sale del 20% de los mejores clientes.

¿Por qué no aplicar esto a la vida diaria?

Abre el armario, y trata que el 20% de la ropa que usas, sea lo que te pones el 80% de los días.

Si el porcentaje de ropa usada es menor, por ejemplo 10%, eso significa que tienes un exceso de ropa: el 90% de la misma la usas sólo el 20% de los días.

Regala el exceso de ropa o dónalo a alguna ONG como Cáritas o la Cruz Roja.

¡Verás como tu armario te lo agradece!

Los refrigeradores y los congeladores consumen energía para producir frío. Si tenemos una nevera medio vacía, en su interior el frío se acumula en alimentos y en el aire.

Al abrirla, el aire frío saldrá, y entrará caliente. Lo mismo ocurrirá en el congelador. Entonces el electrodoméstico tendrá que trabajar de nuevo para volvera a enfriar todo ese volumen de aire.

Un truco para ahorrar energía, y por tanto ahorrar en la factura de la electricidad es llenar todo el espacio que podamos con botellas de agua. Al abrir la nevera o el congelador (¡cuidado, aquí mejor meterlo en botellas de plástico, por supuesto!), el frío no "escapará", y se conservará bastante bien.

También funciona, lógicamente, si metemos en la nevera cosas que no lo necesiten para su conservación, como cartones de leche, latas de conserva, etc.

Cuando otro día precises del espacio para meter algo que realmente necesite el frío, sólo tienes que sacar conservas y tetra-bricks para hacer sitio.

Este truco es sencillo, y a los niños de la casa les encantará por sentirse útiles salvando el planeta aportando su pequeño grano de arena.

La cisterna del retrete en el baño carga más agua de la que necesitamos. Es un desperdicio de agua y de dinero cada vez que lo usamos.

Los baños más modernos ya tienen dos tiradores, uno para aguas menores, y otro para aguas mayores. Tanto en las cisternas tradicionales, como en el caso de las modernas, lo ideal es introducir botellas de agua para que la cisterna cargue menos volumen.

Así, si la cisterna es de 7 litros, y metemos una botella de refresco de 2 litros, cada vez que usemos el baño, ¡estaremos usando casi un 30% menos de agua!.

Lo mejor es probar con botellas de varias capacidades, hasta usar la cantidad óptima: Tal vez una botella de un litro, y una de medio litro; de nada sirve este truco si nos pasamos y hay que usar siempre dos veces la cisterna para evacuar el retrete por completo...

Durante toda la semana hacemos una larga lista para ir a la compra el sábado. Compramos lo que esperamos consumir, pero... ¿Compramos realmente lo que necesitamos?

Una buena idea es ir anotando lo que consumimos. Además de registrar así lo que comemos y cuánto gastamos en limpieza y ropa, tendremos una mejor idea de lo que realmente necesitamos.

De esta manera evitamos acumular alimentos que realmente no necesitamos, y comprar más lo que verdaderamente comeremos.

Si te quedas atrapado en la arena o en la nieve con el coche, o en un prado mojado, procura tener siempre unas mantas en el maletero para ponerlas bajo las ruedas.

Así evitarás que patine el coche.

Usa media hora al día, siempre la misma, para hacer eso que siempre has querido hacer, pero nunca has tenido tiempo para ello.

- Aprender un idioma.
- Hacer un blog.
- Ponerte en forma.
- Salir a caminar.
- Cocinar comida sana.

Hay muchas cosas que puedes hacer, que sólo requieren un mínimo de planificación. Recuerda que para cualquier actividad es mejor emplear 20 minutos diarios que tres horas de golpe al mes.

Cuando alguien comienza a hacer ejercicio (correr, ir al gimnasio, etc.) es muy probable que tras un par de semanas lo abandone.

Un pequeño detalle que puede marcar la diferencia es llevar un calendario de ejercicio, en el que marcar claramente qué ejercicio se ha hecho en un día determinado.

Este calendario colgado en el pasillo o en la cocina nos mostivará para continuar con nuestro deporte y hara tan evidentes los periodos de inactividad que nos forzará a continuar.

¡Todos a sudar!

Este pequeño truco puede salvar un día de invierno en casa con los niños.

Escribid papelitos con las actividades que se pueden hacer. Procurad que sean cosas que no lleven más de una o dos horas. Llenad un sombrero o un gorro con una docena de actividades

Los niños sacarán por turno un papel, y se hará esa actividad. CUando se acabe, otro niño sacará otro papel, y así todos tendrán su oportunidad.

Si las actividades son cortas, de tal modo que con tres o cuatro se llena el día, mejor que hacer sólo una que les pueda aburrir.

¡Y a disfruta el invierno!

Los niños juegan en la bañera con sus juguetes, y luego estos quedan por el baño mojando todo.

Compra una cesta de plástico, mete los juguetes al terminar, y déjala en la bañera escurriendo el agua. Tras un par de horas, los juguetes estarán secos y no tendrán moho.

Dales un repaso con la ducha antes de ponerlos a secar para quitar el exceso de jabón.

Además de ser más ecologico porque se pueden reciclar, los tetrabricks conservan mejor las propiedades de la leche que las botellas de plástico.

La luz, al atravesar los envases plásticos, destruyen hasta el 30% de la vitamina A y la riboflavina de la leche.

Con otros líquidos como zumos y sopas, la diferencia también es notable.

Los envases tetrabrick, si se tienen niños, son perfectos además para hacer manualidades.

Salud, reciclaje y diversión, todo junto.

El uso correcto del tiempo es la clave del éxito en cualquier trabajo o estudio.

La vidad de estudiante es muy dura: hay que estudiar hasta la madrugada, estudiar los fines de semana, estudiar durante las vacaciones...

Y durante el día, pararse a chatear con amigos, ir a la tienda, ver la televisión y realizar cualquier otra distracción que nos separé del estudio.

Tómalo como un trabajo de 9 a 5, con una hora para comer. Durante esa jornada, o estarás en clase, o estarás estudiando. Se riguroso, y tras las 5, simplemente disfruta de la tarde. Olvida el messenger, email y otros entretenimientos.

¿Realmente necesitas el ordenador a diario para estudiar...?

Antes de cerrar la maleta, fotografía todo su contenido dispuesto sobre la cama. Fotografía también el contenido en su interior y la maleta una vez cerrada.

Nadie quiere que le pierdan el equipaje, pero si lo hacen, al menos que sea fácil de identificar. Las fotografías del contenido interior también se pueden usar para reclamar el mismo.

¡Y recuerda llevar las fotos contigo, claro!

Una manera barata de hacer un ambientador es exprimir medio limón y mezclar su jugo con agua. Vierte todo junto en un pulverizador limpio, y ya tienes ambientador casero.

Tu casa olerá limpia y fresca.

(Puedes probar a usarlo también para humedecer la ropa al plancharla)

Hay un momento del embarazo en el que la ropa normal comienza a ser incómoda, y la rompa de premamá, demasiado holgada.

Un truco para continuar usando los pantalones normales es abrocharlos hasta arriba, pero no el último botón, que dejaremo suelto.

¿Y cómo hacer que no se caiga el pantalón, o que se note la "chapuza"? poniendo un discreto elástico anudado al ojal, y sujeto al botón.

Así podrás usar tus vaqueros durante algo más de tiempo.

A veces comemos suficiente pero tenemos hambre igualmente al terminar.

Sabemos que hemos comido suficiente, pero ese gusanillo en el estómago nos hace comer un poco más.

En lugar de comer más, espera media hora. Puede ocurrir que hayamos comido suficiente, pero nuestro cuerpo aún "no se haya dado cuenta".

Tras media hora, si sigues teniendo hambre, come fruta. Tras un par de piezas, ya habrás saciado el hambre.

Si te has cansado de tu móvil, probablemente no sea porque necesitas realmente mejor tecnología. Simplemente porque quieres algo nuevo.

Entonces, ¿No es buena idea intercambiarlo con algún amigo? Tal vez después de un mes querráis cambiarlo de nuevo, o quieras comprar otro, pero al menos durante unas semanas has tenido "nuevo móvil", y no has tenido que gastar ni un sólo euro

Si haces viajes a otros países, acostúmbrate a llevar un adaptador universal para cargar el móvil o usar cualquier aparato eléctrico. No ten todos los países usan el mismo tipo de enchufe, y el ejemplo más cercano es el británico.

Otros países, como EE.UU., Canadá, Australia, Sudáfrica... tienen otros tipos de enchufes.

¿Llevarás un enchufe para cada? Mejor uno universal que encontrarás en ferreterías y tiendas de utensilios de viaje

El teléfono debiera de ser un utensilio para comunicar las cosas más urgentes. Para contarnos la vida, siempre es mejor quedar cara a cara. Mejor, y más barato.

Ponte un límite por llamada. Cinco o diez minutos.

No hace falta que digas "Oye, tengo un límite así que háblame rápido".

Simplemente di algo como "Sólo tengo unos minutos, mi madre me va a llamar ahora", "Tengo la comida en el horno" o "Salgo ahora a comprar; me cierran la tienda".

¡No pongas siempre la misma disculpa, claro!

Este método te permitirá hablar igualmente con tus amigos, pero sin perder media hora en el cotilleo innecesario. En cinco minutos podréis hablar de las cosas importantes con comodidad.

A ninguno de nosotros le gusta echar gotas en los ojos cuando estamos enfermos, pero a los niños les gusta aún menos.

A veces es una labor imposible, y cada gota que echamos termina en la cara o en el suelo porque el niño se aparta.

¿Por qué no hacerlo más sencillo?

Dile que cierre los ojos y boca arriba, echa en la zona de lacrimal, cerca del ojo. La gota se escurrirá hacia el interior del ojo. Dile que parpadée muy rápido, y ¡Sorpresa!, todo el líquido ya está donde debiera de estar, dentro del ojo.